4 de cada 10 empresas no contrata porque tiene impagos

La espiral inflacionista golpea a casi todo. La luz, el gas y el combustible seguirán al alza en el arranque de 2022. También subirá el precio de la vivienda, de los alimentos y de los coches por el alza del impuesto de matriculación previsto para el mes que viene
Los impagos lastran la contratación empresarial. El 42% de las empresas asegura que la morosidad les ha impedido contratar nuevos empleados. El dato pertenece al Informe Europeo de Pagos de Intrum.
 

El 70,5% de las facturas emitidas se abonan con retraso

cuesta enero

Pese a los datos, actualmente la influencia de la morosidad en la contratación es diez puntos inferior a la registrada en 2020. El informe realizado por Intrum pone de relieve que en 2020 un 52% de las empresas reconocía que el retraso en los pagos lastraba su contratación de personal. Actualmente, el dato se sitúa en el 42%. También se aprecia en otros países como Reino Unido, donde también ha descendido en 10 puntos o en otros como Alemania que han pasado del 59%. Por contra, en Italia ha subido en 7 puntos el número de empresas que reconoce no contratar por tener impagos.

Pagos por adelantado

En un 81% de los casos los empresarios opinan que el retraso del abono de las facturas es un problema grave, mientras que el 83% de ellos ve más una amenaza las largas condiciones de pago. Este último caso se ha incrementado, según se refleja en el informe, en 14 puntos en un año.
 
Desde Intrum advierten de que este hecho refleja la necesidad que tienen las empresas de contar con mayores medidas para poder protegerse contra la morosidad. Algunas de ellas serían el pago por adelantado, el seguro crediticio o la petición de garantías bancarias.

 

Hostelería y comercio temen no poder afrontar los pagos registro morosos

Marzo y abril son los meses en que acaba el periodo de carencia para aquellas empresas que solicitaron créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) en la primera ola de la pandemia. Hasta noviembre de 2020 la carencia era de un año y entonces se amplió a dos. El periodo tiene un máximo de 24 meses, aunque en mayo pasado se permitieron más ampliaciones pero siempre que haya acuerdo entre el deudor y la entidad financiera en cuestión, y esta lo considere oportuno.

Los dos años están a punto de cumplirse para quienes solicitaron los préstamos con aval en marzo y abril de 2020 y los temores que provoca empezar a devolver los préstamos se han despertado en no pocas pymes.