Los españoles y la cuesta de enero 2022

La espiral inflacionista golpea a casi todo. La luz, el gas y el combustible seguirán al alza en el arranque de 2022. También subirá el precio de la vivienda, de los alimentos y de los coches por el alza del impuesto de matriculación previsto para el mes que viene
La espiral inflacionista golpea todos los frentes. La luz, el gas y el combustible seguirán al alza en el arranque de 2022. También subirá el precio de la vivienda, de los alimentos y de los coches por el aumento del impuesto de matriculación previsto para el mes que viene.
 

La cuesta de enero 2022 va a ser épica

cuesta enero

La espiral inflacionista en que se haya sumida la economía española por la vertiginosa recuperación económica mundial y la escasez de materias primas aventuran un arranque de año duro para el bolsillo de las familias. El resumen de la situación es bastante sencillo: casi todo va a subir. Y algunos servicios básicos, como la luz, el gas o los combustibles, de forma notable. Aunque el Gobierno y los organismos internacionales insisten en repetir que la inflación es un fenómeno temporal y quedará atrás, las finanzas particulares tendrán de momento que aguantar un enero de vértigo.

 

La luz y el gas, los grandes problemas

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El precio de la luz, desbocado en la segunda mitad de año, va a arrancar 2022 con la misma tendencia alcista. El comportamiento de los precios del gas natural, el combustible que utilizan los ciclos combinados que sirven para casar el precio de la electricidad en la mayoría de las horas, está acelerado. 

Otros afectados por la crisis energética son la gasolina y el gasóleo, que se han encarecido cerca de un 25% desde que comenzó el año debido al aumento de la movilidad tras la primera fase de la pandemia y a la oferta limitada de petróleo que mantienen los grandes países productores.

Tampoco va a dar tregua el precio de la vivienda, que se espera se incremente en línea con el IPC.

Toda esta presión económica también pasa factura en el terreno psicológico, ya que se vislumbran más dificultades de lo normal y eso causa tensión, preocupación y nervios. Las fechas navideñas también son para descansar y para estar en familia y, en enero, hay que retomar muchas rutinas, como la vuelta al trabajo o al cole. Este componente tiene repercusión a nivel emocional.