Los precios de la compra de una vivienda continúan en aumento, pero existe un problema, los sueldos no crecen al mismo nivel, por lo que la proporción entre el coste mensual del crédito inmobiliario y la evolución de los sueldos inicia a ser alarmante.
SE ALZA EL COSTE DE UNA HIPOTECA SOBRE EL SALARIO
Durante este último año, los precios de las viviendas han aumentado un 10,7%, esto supone la mayor subida de la última década. Pero a la vez que la subida de las compraventas, a niveles pre-crisis que reflejan las estadísticas del Colegio de Registradores, se constata del deterioro de la accesibilidad a una vivienda.
La cuota hipotecaria mensual media aumenta un 2,2% en el último trimestre, lo que provoca que el porcentaje en el sueldo empeore medio punto.
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Todo este deterioro es consecuencia de la reducción de los plazos medios de contratación, el incremento de los tipos de interés y el incremento de la hipoteca media. Por su parte, los salarios sólo han tenido un ínfimo incremento del 0,20%, lo que ha resultado absolutamente insuficiente para contrarrestar los efectos negativos.
Los datos, muestran que a día de hoy las hipotecas se quedan con el 30% de los sueldos, porque la cuota hipotecaria media durante este año se ha alzado en un 4,25%, lo que ha supuesto un aumento del 1,08 puntos respecto el coste salarial.
Desde el boom inmobiliario no se había visto un dígito de dos cifras en el precio del ladrillo.
En el último trimestre, la vivienda se ha incrementado en un 3% y los precios se sitúan en cuantías símiles a las de mediados de 2011 y finales de 2005, es decir, niveles de precios similares a los alcanzados dos años antes del máximo de la boom inmobiliario y cuatro años tras el comienzo de ajuste de precios derivado de la burbuja.
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de la Redacción

Ya hace unos meses, el Tribunal Supremo se pronunció estableciendo que dicho tipo de cláusulas no superaba el control de trasparencia y declaró la nulidad parcial del préstamo, eliminando la referencia a otro tipo de divisa, de tal manera, que dicha hipoteca quedó cómo un préstamo concedido y amortizado en euros.
La sentencia considera probado que le ofrecieron dicha hipoteca como algo mejor, de calidad, al ser funcionario, explicándole la cantidad que pagaría en euros, en yenes y, el dinero que se ahorraría, casi 200 euros al mes, o lo que es lo mismo, 50.000 euros aproximadamente en total. En un periodo de siete días la documentación fue remitida y acudieron al notario a firmar.
El Gobierno de Sánchez, de momento ha descartado la imposición de un impuesto específico a los bancos, pero si continúa convencido de imponer el impuesto a las transacciones financieras, previsto también por el anterior Gobierno del PP en línea con un acuerdo europeo para aplicar de forma moderada la llamada Tasa Tobin.