No es nada nuevo ni desconocido para la mayoría, que en España existen registros de morosos. Su función es la de evaluar si personas y empresas cumplen adecuadamente con sus obligaciones de pago, aunque lamentablemente, no todas las personas que son incluidas en estos ficheros se encuentran en ellos por una razón fundada.  

LA LEGALIDAD DE LAS LISTAS DE MOROSOS

La Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal en su artículo 29 regula y legaliza los registros de morosos. En este artículo se regula expresamente la posibilidad de creación de listas relativas al cumplimiento o incumplimiento de obligaciones dinerarias, facilitados por el acreedor o por quien actúe por su cuenta o interés.

Las listas de morosos son legales, pero deben cumplir una serie de requisitos para poder incluir los datos de los supuestos morosos. Las condiciones necesarias son:

• Que exista una empresa o entidad cuyo objeto social sea la elaboración de informes de solvencia patrimonial
• Que los datos los comunique directamente el acreedor y se comuniquen única y exclusivamente datos que permitan calificar dicha solvencia.
• Las deudas no pueden tener una antigüedad superior a 6 años.
• El deudor que se incluya en dicha lista tiene que tener conocimiento expreso, mediante comunicación escrita sobre su inclusión.
• El deudor tiene que tener la posibilidad de acceder a todos los datos contenidos en este tipo de ficheros, así como el uso que se está haciendo de ellos. Además, debe tener la posibilidad de poder ejercitar el uso de los derechos ARCO, es decir, acceso, rectificación, cancelación u oposición a su inclusión en dichos registros.

Si quieres saber si te han incluido en asnef, pulsa aquí 

En conclusión, si yo tengo una deuda cierta y exigible con una entidad financiera, con una empresa de telecomunicaciones o con cualquier empresa que esté asociada a cualquier entidad que gestione listas de solvencia y crédito, es muy probable que mis datos de moroso aparezcan en dicha lista y que sean accesibles para terceros.

Pero si te han inscrito en un listado de morosos y, no se han cumplido los requisitos previamente descritos, podrás solicitar tu cancelación, y denunciarlo ante la Agencia de Protección de Datos o ante los Tribunales.

También te podría interesar: ¿QUÉ HAGO SI ME ENCUENTRO EN ASNEF?

de la Redacción

La deuda pública española se encuentra en máximos históricos, cerca del 100% del PIB y las finanzas públicas aún están lejos del equilibrio fiscal anual. El Banco Central Europeo ha hecho que lo insostenible parezca absolutamente sostenible.

LA DEUDA PÚBLICA ESPAÑOLA NO ES TAN BAJA COMO PARECE

Por su parte, el bono español está marcando mínimos y el pago anual por intereses Parece haber alcanzado la senda de la sostenibilidad gracias a los tipos ultra-bajos que pagan casi todos los tesoros de la Eurozona por colocar su deuda en el mercado.

Pero la sostenibilidad de la deuda no solo depende de los tipos de interés, también de la evolución del déficit y de las perspectivas de crecimiento económico. Al final estas dos últimas son las variables clave a el largo plazo, para determinar la verdadera sostenibilidad.

España pagó 29.700 millones de euros por intereses de su deuda pública en 2018, el menor desembolso desde 2011, mientras que en términos de PIB el gasto se situó en el 2,5%, mínimos desde 2010, cuando la deuda pública todavía era del 60% del PIB.

También te puede interesar: TODO LO QUE PUEDES NEGOCIAR CON TU BANCO Y NUNCA TE ATREVISTE A PEDIR

Según los datos del Tesoro, el interés medio que paga España por su deuda ha caído desde el 3,7% de 2010 hasta el 2,37%, lo que se traduce en un ahorro de más de 10.000 millones de euros este año.

El BCE advertía en un documento publicado en marzo que aunque el crecimiento nominal de algunas economías supere el interés medio de la deuda, no se debe tomar como un incentivo para incrementar los niveles de deuda.

Una deuda pública alta plantea importantes desafíos económicos. Aunque el gasto público y la inversión dirigidos de forma efectiva pueden aumentar el crecimiento potencial a medio plazo de un país y mitigar los efectos cíclicos negativos de una desaceleración, los altos niveles de deuda en muchas economías pueden restringir o bloquear estos canales, y en concreto la capacidad de implementar políticas fiscales anticíclicas en malos tiempos.

Además, una nueva crisis podría devastar a los países con grandes niveles de deuda, ya que dificultaría la implementación de políticas fiscales discrecionales para reducir su impacto, así como la puesta en marcha de los estabilizadores automáticos como las prestaciones por desempleo.

También de podría interesar: ¿QUÉ HAGO SI NO PUEDO PAGAR LA HIPOTECA?

de la Redacción

La Agencia Tributaria tiene un plazo de seis meses para abonar aquello que los contribuyentes han abonado de más durante el año anterior. Es decir, si la declaración de la renta te salió a devolver, Hacienda debería emitir la devolución a tu favor en el plazo de seis meses.

Y SI HACIENDA AÚN NO ME HA DEVUELTO MI DINERO

Una vez más llega el momento en que Hacienda debe cumplir con aquellos contribuyentes que durante el ejercicio 2018 han abonado más impuestos de los que le correspondían y muchos de ellos se preguntan cuándo recibirán en sus cuentas la devolución de la Agencia Tributaria.

Hacienda suele empezar a realizar las devoluciones 48 horas después de comenzar la campaña y, lo habitual es que se produzca en las dos o tres semanas después de la fecha de presentación. No obstante, la Administración dispone de un plazo de seis meses desde el 1 de julio para cerrar las devoluciones. Por lo general, cuanto antes se presente la declaración, antes se percibe el importe que corresponda.

Pero si Hacienda aún no le ha devuelto su dinero, tranquilo, aún está en plazo, hasta el día 1 de enero de 2020.

También te puede interesar: NO ACEPTES EL BORRADOR DE LA DECLARACIÓN DE LA RENTA SIN REVISARLO

Si tienes la mala suerte de que Hacienda se olvide de ti y no te lo abone en dicho periodo, tranquilo porque entonces te tendrán que devolver tanto el importe que salió a devolver como los intereses de demora, que este año continúan en el 3,75%.

El retraso se puede deber a diferentes razones. Por un lado, que su declaración se esté aun tramitando, en este caso sólo te queda tener paciencia para ver el dinero. 

Por otro lado, puede ser que la Agencia Tributaria le comunique que su declaración está siendo comprobada, en estos casos Hacienda está estudiando y comprobando los datos de su declaración.

O por último, pueden existir errores, en ese caso lo mejor es siempre acudir a la delegación que te corresponda a ver que errores son y tratar de solucionarlos.

En todos los casos, la web de la Agencia Tributaria le permitirá ver el estado de su declaración.

También te podría interesar: LA NUEVA LISTA DE LOS MOROSOS DE HACIENDA

de la Redacción